Polio: Actualmente, esta preocupación ha cobrado protagonismo en el área de la salud, debido a la gran cantidad de reducciones de vacunación.
sabemos que el polio, o polio también se conoce como Parálisis Infantil.
En este sentido, es una enfermedad infecciosa grave causada por el polivirus, del género Enterovirus, de la familia Picornaviridae.
Entonces, cuando una persona contrae este polivirus, puede desarrollar la enfermedad o no.
Con esto, se estima que de cada 200 personas infectadas, solo una desarrolla algún tipo de enfermedad, afectando la parte muscular, y los miembros inferiores del cuerpo en los casos más agravantes.
Esta transmisión tiene lugar por vía fecal-oral (es decir, agua contaminada, contacto con heces de alguien que ya tiene la enfermedad) u oral-oral (es decir, a través de gotitas en el aire).
Desafortunadamente, esta enfermedad puede ser fatal en casos raros, pero no se puede descartar esta hipótesis.
LA polio a menudo causa una variedad de síntomas.
Por ejemplo, fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, diarrea, espasmos musculares, rigidez corporal (principalmente en la nuca) y vómitos.
Sin embargo, en Brasil, esta enfermedad ya había llegado a su fin, ya que el último caso se confirmó en 1989, datos informados por el Departamento de Salud de Paraná.
Para llegar a este resultado, se necesitaron numerosos tipos de campañas de vacunación, conteniendo así el avance de esta enfermedad.
Se recomienda la aplicación de la vacuna en niños de hasta cinco años, siendo el plan de vacunación brasileño que contiene tres dosis de la vacuna inyectable a los dos, cuatro y seis meses de vida del niño.
Además, dos dosis más de refuerzo con vacuna oral en secuencia correcta, más conocida como “gotita”.
Sin embargo, esta enfermedad ha vuelto a acosar a los niños, debido a la falta de adherencia a estas vacunas contra polio.
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Con eso, lamentablemente dando lugar a graves agravantes para un posible retorno de la enfermedad.
Por lo tanto, debemos entrar en un estado de vigilancia y alerta para combatirlo.
